Una de las formaciones más interesantes que he realizado sobre Aceites Esenciales (AE) es, la aplicación de la Aromaterapia en oncología, en parte por el acceso a los estudios científicos que abalan los efectos beneficiosos de estas maravillas olfativas.
Si, a veces, cuando son recursos que conocemos poco y está en juego nuestro bienestar, necesitamos la investigación para pasar esta información por nuestra mente y poder confiar. Por suerte, la tenemos.
Cuando alguien está en un momento difícil, damos consejos, hablamos de cuando nos pasó aquello o lo otro, de lo que nos han contado o, de lo que creemos saber. Con la mejor intención pero, ¿es realmente necesario?
Si estás en el otro lado, ¿cómo quieres que te traten? ¿Qué quieres que te cuenten o sobretodo, que no? Y, ¿sientes que puedes tomar alguna decisión?
Por esta razón, solo te hablo de acompañar, de aportar información. Opciones para sumar, que te permitan, por un instante, parar tu mente y escucharte.
Según la Aromaterapia científica, los AE pueden ayudar a equilibrar el sistema nervioso, de esta forma, si el estrés baja, el sistema inmunitario sube de manera natural.
El olfato se encarga de percibir las moléculas aromáticas de los AE y, de enviar su información al cerebro. Pueden modificar tu estado de ánimo, aportarte bienestar y mucho más.
Aceites Esenciales como:
Palo de Rosa (Aniba Rosaeodora), Lavanda (Lavandula angustifolia), Bergamota (Citrus bergamia), Abeto negro (Picea mariana), Menta verde ( Mentha spicata), Limón (Citrus limón) o Geranio (Pelargonium graveolens),
pueden ser algunos de los más recomendables, completos y agradables, siempre según tu gusto olfativo, usados de manera adecuada y, bajo supervisión médica.
Aquí tienes dos artículos muy interesantes para que puedas crear tu propia opinión:
Artículo: Cancer.net
¿Puede el uso de aceites esenciales ayudar a tratar el cáncer y sus efectos secundarios?
Artículo: National Library of Medicine
https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/35954612/
La depresión y la ansiedad son síntomas comunes durante y después del tratamiento de quimioterapia del cáncer de mama (CM), con implicaciones en la calidad de vida (CdV). El presente estudio evalúa la relación temporal entre la ansiedad, la depresión y la calidad de vida (resultados primarios), así como el impacto del aroma hedónico (aceites esenciales) en esta relación. Este es un análisis secundario de un ensayo controlado aleatorio previamente informado, con dos grupos: un grupo experimental (n = 56), que se sometió a la inhalación de un aceite esencial autoseleccionado durante la quimioterapia, y un grupo de control (n = 56), que solo se sometió al tratamiento estándar. La intervención del aroma hedónico ocurrió en la segunda (T1), tercera (T2) y cuarta (T3) sesiones de quimioterapia, con tres semanas de diferencia. Las evaluaciones de seguimiento (T4) se realizaron tres meses después del final del tratamiento. Los modelos de panel cruzado se estimaron en el marco de análisis de ruta, utilizando la metodología de modelado de ecuaciones estructurales. Con respecto al grupo de control, el modelo de panel cruzado mostró que la ansiedad en T1 predijo la ansiedad en T3, que a su vez predijo tanto la CdV como la depresión en T4. En el grupo experimental, la intervención del aroma hedónico se asoció con la estabilidad de la ansiedad y la calidad de vida a lo largo del tiempo desde T1 a T3, sin predicción longitudinal en T4. Para las mujeres que se sometieron a un tratamiento de quimioterapia estándar, la ansiedad fue el principal precursor longitudinal de la depresión y la CdV tres meses después de la quimioterapia. Por lo tanto, los aceites esenciales podrían complementar el tratamiento de quimioterapia para el BC en etapa temprana como una forma de mejorar el ajuste emocional y relacionado con la calidad de vida a largo plazo.
Con esta información, dime: ¿Cómo te puedo acompañar?
Para, siente y cuídate